La gente a menudo desvía la mirada cuando salgo a la calle”, relata Meena Khatoon a AFP pero un día dijo basta “dije 'si así es como me ven, pues me da igual'. Tengo que reconstruir mi vida, quiero que mi hijo estudie y tengo que mantenerlo".

Hoy, tras una lucha para sanar sus heridas físicas y psicológicas, Khatoon tiene su propio negocio de reparación de celulares. Y participó junto a otras ocho mujeres de un desfile en el que se mostraron prendas de los diseñadores más famosos de la India como así también los rostros de aquellas que sufrieron violencia machista. 

Make Love not Scars (Haz el amor, no cicatrices) es un organismo que se encarga de ayudar y brindar apoyo a las mujeres que han sufrido el trauma de ser quemadas con ácido por sus parejas  y/o familiares. También tiene una red de trabajo para darle empleo a sobrevivientes. 

El show de moda realizado en Nueva Delhi buscó no solo recaudar dinero para las reconstrucciones faciales sino también mostrar la cara- literal- más violenta de ese país que somete a sus mujeres en diversos niveles y ámbitos de la vida, incluso hasta llegar a la desfiguración.