La pregunta presentada tiene una respuesta concreta. Son los dos actores que encarecen la economía excluyendo a los trabajadores de sueldos más bajos de poder mejorar su calidad de vida: se trata de las grandes empresas (cadenas internacionales) que establecen precios imposibles y su articulación con el sector financiero, que imprime brutales intereses para los pagos en cuotas.

José Viñuelas compartió el testimonio de una clienta española que accedió a revelar que con un sueldo bajo, podría comprar hasta tres heladeras de una marca de nivel medio, mientras en nuestro país el mismo producto cuesta hasta un 30 por ciento más, sin contar los intereses si se abona en cuotas.