Ocurrió en Tijuana, México, donde un restaurante de comida china tuvo que ser clausurado tras corroborar que se cocinaban perros que luego se servían como platos a los clientes.

"Recibimos una denuncia ciudadana sobre unos ruidos medios extraños donde al parecer estaban maltratando o torturando a un animal", afirmó el director de Inspección y Verificación Municipal, José Antonio Olivas.

Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron pelos de perros en el patio posterior del inmueble y otro par de canes que iban a correr la misma suerte que los demás.

En el operativo fueron detenidas cinco personas, de las cuales tres eran de origen asiático.