En una airada propuesta antidemocrática, el conductor culpó al poder legislativo por no haber aprobado la expulsión de Julio De Vido, y enarboló un pedido a la sociedad para desentenderse de las obligaciones de la ciudadanía.

Después de despotricar contra el Gobierno de Mauricio Macri, incluso reconociendo su voto de confianza, también se quejó de las faltas a las buenas costumbres de algunas estrellas del fútbol asociadas a los excesos.