En su último proyecto, al que llamó 'Whole Glory', Campbell pone a prueba la confianza de sus admiradores. Si ellos se animan a meter el brazo en el agujero de una pared, él, que está del otro lado, les tatúa gratis el diseño que se le ocurra.

Para eso, el artista habilitó un espacio en una galería de arte de Nueva York en el que puso una pared con algunas de sus ilustraciones y con un agujero en el medio. De todas aquellas personas que querían un tatuaje a ciegas, se presentaron más de 500, pero solo 25 se animaron a poner el brazo en el agujero.