Durante la madrugada de este viernes, un chico de 11 años falleció al recibir un disparo en la nuca, cuando iba como acompañante a bordo de una moto durante una supuesta persecución y posterior tiroteo con la policía por la capital de Tucumán.

En el hecho que ocurrió en la intersección de la avenida Avellaneda y el pasaje Río de Janeiro, también resultó herido de un balazo otro chico de 14 años, que fue hospitalizado y está fuera de peligro.

Según la información policial, dos policías en moto perseguían a seis jóvenes que también se desplazaban en moto, a los que pretendían identificar e intentaron huir de los efectivos.

Siempre según la versión de los efectivos involucrados, los chicos estaban armados y por esa razón les dispararon, por lo cual dos recibieron impactos de bala provenientes de armas policiales: uno murió y el otro recibió heridas.

El diario La Gaceta informa que, horas después, ambos policías fueron liberados por decisión de la Justicia provincial.

Según afirmó Mercedes Ferreyra, abuela de Francisco Burgos –la víctima fatal–, el chico "pidió permiso para ir a comprar un sándwich pero se fue a una picada de motos, y la Policía le pegó un tiro en la cabeza sin que haga nada malo".