El PRO bloqueó un proyecto debatido este jueves en la Legislatura porteña, para que se realice la interpelación a los responsables de la Subsecretaría de Trabajo, Ezequiel Sabor, y de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), Juan José Gomez Centurión, por el incendio de un taller clandestino en Flores en donde murieron dos niños.

La iniciativa para que los funcionarios estuvieran obligados a asistir para responder sobre la responsabilidad del Ejecutivo en la inspección del taller clandestino que se incendió, eran necesarios dos tercios de los votos del cuerpo, algo imposible de lograr sin las voluntades del PRO, cuyo bloque tiene 28 miembros, de acuerdo con la información del diario Tiempo Argentino.

En rigor, la sesión especial fue convocada por las fuerzas opositoras para debatir una resolución que promovía la concurrencia al recinto de los mencionados, para responder "en relación a los hechos acontecidos en la calle Páez 2796", según la agencia de noticas Télam.

Para ello, debían conseguir un quórum de 31 diputados, algo que se logró al contar con todos los legisladores opositores sentados en sus bancas y obligó a los del PRO, que esperaban en un salón contiguo al recinto, a participar de la sesión.

Entonces, la reunión especial comenzó pasadas las 14.30 horas con un quórum de 54 legisladores, en un recinto en donde también estaba el papá de los hermanos Rodrigo y Rolando.

Asimismo, todos los diputados, a excepción de los macristas, colocaron delante de cada una sus bancas un cartel con la leyenda "Justicia por Rodrigo y Rolando", y al comenzar la sesión rindieron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.

"Esperábamos más, no nos alcanza con un minuto de silencio", dijo Esteban Mur, padre de Rodrigo y Rolando, fallecidos en la tragedia, en referencia al homenaje de la Legislatura.

Finalmente, por 31 votos afirmativos contra 26 negativos la resolución fue rechazada. El PRO votó en contra de la interpelación de Sabor y Centurión, en tanto que la oposición sumó las manos alzadas que no alcanzaron para aprobar la iniciativa, ya que el reglamento exige los dos tercios de los legisladores presentes para dar curso a un proyecto de este tipo.

"Hay un Estado que se desentendió de los controles; es necesario que llegue a los sectores más vulnerables", criticó Gabriela Cerruti, de Nuevo Encuentro, mientras que su compañero, José Cruz Campagnoli, advirtió: "El PRO pretende mantener la impunidad gracias al blindaje mediático que le brinda el grupo Clarín; buscan silenciar este tema para que se diluya".

La jefa del bloque macrista, Carmen Polledo, afirmó que el PRO había dado luz verde a siete pedidos de informe a los cuestionados funcionarios, a la vez que señaló que "las fuerzas que promueven" la citación de Sabor y Gómez Centurión "lo hacen con un claro fin electoralista".

Según confiaron desde el macrismo, había un acuerdo para aprobar los pedidos de informe, pero no el llamado a los funcionarios. "Si es necesario, los citaremos; pero antes debemos esperar la respuesta a los pedidos de informe", agregó el vicepresidente 1º de la Legislatura, Cristian Ritondo.

Por último, el legislador porteño del FPV, Jorge Taiana, calificó de "bochornoso" el rechazo del PRO a citar a los funcionarios Sabor y Gómez Centurión para que den explicaciones en relación al incendio del taller clandestino de Flores.

"El PRO no quiere discutir este tema, quiere ocultarlo y taparlo abajo de la alfombra", sostuvo Taiana, quien denunció que "los talleres clandestinos son un negocio que el PRO tolera y un negocio que el PRO no quiere perturbar".