Mediante la toma de varias escuelas secundarias, entre ellas el Mariano Acosta, el Lengüitas y el Fernando Fader, estudiantes porteños manifiestan su oposición a la Nueva Escuela Secundaria (NES), un nuevo sistema que pretende imponer el gobierno de la Ciudad.

Tras importantes marchas y tomas de escuelas en 2013, cuando se intentó aplicar, el gobierno porteño decidía suspender la reforma y resolvía aplicarla desde el año en curso, lo que motiva estas nuevas protestas de los secundarios porteños.

Según los estudiantes, el nuevo sistema agrava la situación edilicia por la que atraviesa la educación porteña, con establecimientos que "se caen a pedazos como el Normal 5, con caída de techo y cucarachas", comentó Sol Gui, presidenta del Centro de Estudiantes del Nacional de Buenos Aires. Pero lo más importante es que elimina los secundarios especializados por lo que los chicos deberían recurrir al sector privado a la hora de ampliar conocimientos.

Gui aseguró que el nuevo sistema "privatiza la educación y degrada la currícula y los títulos", además de que "hizo que se aumentara el presupuesto para las escuelas privadas".

Por esa razón, los estudiantes marcharán este martes a las 14 a la Legislatura porteña, para reclamar a la comisión de Educación la "suspensión" de la NES, las mejoras edilicias planteadas y la construcción de nuevas escuelas.