Con el argumento de las "agresiones y amenazas que recibieron los trabajadores" de la planta ubicada en Pacheco, donde casi diariamente se realizan actividades para reclamar por la reincorporación de un centenar de despedidos, la multinacional decidió cerrar por 15 días.

La autopartista norteamericana Lear decidió cerrar por 15 días las puertas de la planta ubicada en Pacheco, partido de Tigre, "debido a las agresiones y amenazas que recibieron los trabajadores" en las últimas semanas, según se expresa a través de un comunicado, agregando que se busca así "resguardar la integridad física" de los más de 500 empleados.

El diputado Christian Castillo (FIT), quien habitualmente participa de las protestas en las puertas de la fábrica y de los cortes de la Panamericana, negó que los manifestantes –entre los que están grupos de izquierda– hostiguen a los trabajadores de la firma.

"Las únicas agresiones que hubo fueron las de la Policía a los despedidos", señaló el legislador, apuntando a la presencia de "patotas de Smata" como responsables de los eventuales disturbios.