Finalmente confirmaron que antes de la caída de la avioneta, el piloto Leandro Larriera,  a cargo de la aeronave,  se comunicó con la base del aeropuerto de Carmelo y anunció: "Si encuentro un hueco me mando".

El piloto se comunicó dos veces en menos de una hora con la torre de control del aeropuerto de Carmelo, que tiene la particularidad de ser denomimada como una "zona visual" ya que no cuenta con radares que faciliten el aterrizaje.

Todavía se encuentra en plena investigación los motivos que provocaron la caída de la aeronave, una investigación a cargo de la jueza uruguaya María Facal.

El accidente ocurrió el martes último en las primeras horas de la tarde en la Isla Matón en el Río de La Plata y fallecieron cinco personas.  Los otros cuatro pasajeros fueron hospitalizados y uno de los sobrevivientes Sebastián Vivona,  que estaba internado en Colonia, llegó al país.