Un peatón denunció a la prensa que una de las grúas del gobierno de la Ciudad casi lo atropella cuando cruzaba la calle y, cuando se quejó, el conductor de la misma se bajó y le pegó varias piñas en la cabeza.

A raíz de esta denuncia, el periodista Roberto Graña también contó cómo las grúas que se llevan autos que se suponen mal estacionados, están descontroladas y que, además, por cada auto los empleados se llevarían una comisión.