La escena es escalofriante, se ve cómo un hombre increpa a su acompañante utilizando las manos, tomándola del cuello y apretándole el rostro.

Gracias a la mirada atenta de quien estaba monitoreando esa noche se pudo dar aviso a la policía y detener al hombre.

Si bien intentó escapar e incluso enfrentarse a los efectivos, finalmente fue apresado.