La Legislatura aprobó por unanimidad el nuevo esquema de licencias por maternidad para los estatales, fijando que la “titular” del permiso “familiar” puede cederlo a su “cónyuge, conviviente o progenitor”.

El proyecto, de los legisladores Jorge Vallaza y Facundo López, tuvo aprobación en primera vuelta, la segunda vuelta sería en octubre y se estima que entrará en vigencia antes de fin de año.

El nuevo mecanismo permite que la titular de la licencia por maternidad pueda “gozar la misma u optar por derivar un período” de los 180 días previstos “a su cónyuge, conviviente o progenitor. Esta alternancia deberá ser informada, planificada, y no podrá ser simultánea”.

En el recinto, Vallaza, del Frente para la Victoria, afirmó que la ley ampliará “derechos y surge de la conocida licencia por maternidad, que se remite a una época donde el rol de la mujer era cuidar a los niños y el del hombre salir a trabajar”. Se debe “adaptar la legislación a las nuevas conformaciones familiares y a los nuevos roles y tareas que realizan tanto varones como mujeres”. Será un “esquema de licencias más equitativo, que promueve la coparentalidad, donde todos los padres y madres compartan responsabilidades de cuidado, contemplando las nuevas y viejas constituciones familiares”.

Además, el permiso de lactancia se extenderá de 12 a 18 meses para “jerarquizar el consumo de leche materna”.

Por su parte, López afirmó que “lo que estamos haciendo es adaptar la normativa a la realidad y dar respuesta a los vacíos legales que existían en la provincia”.

La licencia seguirá siendo por 180 días corridos, iniciándose 30 días antes de la fecha probable de parto, pudiéndose acortar a 15 días mediante certificado médico.

Para el cónyuge, conviviente o progenitor del agente que esté gozando de la licencia familiar por nacimiento se establece una licencia de 15 días corridos posterior al parto.