Según contó Roxana, luego de haberla conocido a Telma en su pueblo de 9 de julio cuando era chiquita, de más grande nunca se olvidó de ella, y el año pasado luego de visitarla, la notó decaída y decidió, junto a su familia, que era momento de que la mujer se fuera a vivir con ellos, ya que se encontraba totalmente sola. 

Pero ahora, en plena época de pandemia y cuarentena obligatoria, Telma sí o sí debió extremar sus cuidados y su salud, por lo que, junto a Roxana, decidieron para matar el tiempo, comenzar a hacer barbijos para el hospital de la zona