Las estafas telefónicas están a la orden del día. Cualquiera puede recibir un mensaje diciéndole que ponga una clave y de hacerlo alguien toma el control del teléfono teniendo acceso no sólo a la agenda de contactos sino también a las redes sociales y hasta la cuenta del banco.

Lo cierto es que a cualquiera le puede pasar y en este caso, como contó la panelista de Intrusos, hubo una clara falta de seguridad cibernética por parte de la prestadora del servicio que le dio sus datos a otra persona.

Al parecer esto es más común de lo que puede creerse y por eso es importante nunca dar ninguna información ni poner ninguna clave que no se esté 100% seguro de qué se trata.