Pocos días después de la muerte de su padre, Jonatan VIale y sus hijos también contrajeron el virus. Y aunque no fue muy público, el periodista también tuvo que ser internado y no la pasó bien.

Día a día luchaba por que le bajara la fiebre y le subiera la saturación de oxígeno, datos que marcarían el final de la internación pero eso no pasaba, hasta que, según él mismo contó, vio a su padre en sueños y al despertar todo empezó a acercarse a la normalidad y finalmente pudo volver a su casa y retomar sus actividades.