Rememorando los peores años de la última Dictadura cívico-militar, la agrupación H.I.J.O.S. denunció un atentado político de una gravedad inusitada.

Tal el comunicado que hicieron público este jueves, una compañera de la organización fue interceptada en su propia casa, donde la abusaron sexualmente y la golpearon.

“No vinimos a robarte, vinimos a matarte. A nosotros nos pagan para esto”, le expresaron a la mujer, a quién no le robaron nada más que documentos de trabajo para la organización de Derechos Humanos.

Como si faltaran pocos indicios, al retirarse del domicilio pintaron en una pared la sigla VLLC que refiere a la frase que popularizó Javier Milei, “viva la libertad carajo”.

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