Jacky Alcine, una programadora de Nueva York, se percató que mientras revisaba fotos en la aplicación de Google se dio cuenta que varias imágenes que ella se había tomado junto a un amigo en el año 2013 se almacenaron de manera errónea en una carpeta con la etiqueta "Gorilas" dentro de ese programa.

El arquitecto en jefe de Google Plus, Yonatan Zunger, la contactó y señaló que  el algoritmo tuvo problemas para ajustarse con el contraste de la foto, la iluminación y la tonalidad de piel.

Desde Google comunicaron: "Estamos horrorizados y realmente sentimos lo que sucedió (...) Estamos tomando medidas inmediatas para evitar que este tipo de resultados aparezcan. Todavía hay claramente mucho trabajo que hacer con el etiquetado automático de las imágenes y estamos viendo la manera de prevenir que este tipo de errores se repitan en el futuro".



Además reconocieron que a varias personas de tez blanca con ciertas tonalidades de piel el algoritmo las etiquetó como como perros y/o focas.