El notero de “Desayuno Americano” fue hasta un búnker de droga en pleno barrio de Once y a la vista de todos compró estupefacientes sin ningún tipo de problema.

Fabián Rubino se había acercado al lugar tras varias denuncias de los vecinos, y no se esperó con lo que sucedería después: terminaría comprando droga en vivo.

"Voy a ver si se puede comprar", le avisó el movilero a sus compañeros de piso e ingresó en el búnker tranquilamente con las cámaras de televisión.

Acto seguido, Christian Poletti, abogado penalista, llamó desde el estudio de Desayuno Americano a la Policía para denunciar el hecho que tuvo lugar en la calle Sarmiento y Jean Jaures. Y, minutos más tarde, un patrullero se hizo presente.

La policía allanó el lugar casi 12 horas después de los hechos pero ¿Qué hubiera pasado si no llegaban las cámaras de televisión?