"Sólo estaba haciendo mi trabajo", se defendió el fotógrafo Wang Dong que decidió llevar al límite las censuras impuestas por el régimen comunista.

La foto que generó más polémica es  la que se ve a la modelo totalmente desnuda sobre uno de los típicos dragones chinos;  tomada como una "verdadera ofensa".

El artista y fotógrafo es graduado de la Academia Central de Teatro de Pekín y actualmente está cursando estudios en los EEUU.

"No fue mi intención difamar una cultura o civilización", respondió el artista en declaraciones al diario local Beijing News. Y aseguró que las fotos de modelos desnudas en zonas turísticas son algo común en China, aunque para muchos se está insultando la ciudad imperial.

Los responsables de la Ciudad Prohibida por el momento no emitieron un comunicado oficial sobre si Wang realizó la producción con autorización.Aunque la presencia de turistas en algunas fotos marcaría que se trata de una "sesión de fotos ilegal".

Otro polémico artista fue Ai Weiwei, famoso por su activismo político y sus críticas al régimen comunista quien apareció con un cartel completamente desnudo ante la célebre puerta roja de Tiananmen.