La polémica gráfica fue publicada por la edición inglesa de la revista Elle y prohibida por el organismo que se encarga de supervisar las publicidades, The Advertising Standards Authority.

"El ASA considera que la pose de la modelo y el efecto de la luz focaliza la atención en el pecho de la mujer, donde se ven las costillas, y también a sus piernas, donde se observa que las rodillas y muslos son extremadamente delgados. Por eso consideramos que la modelo se ve peligrosamente flaca, siendo la publicidad  irresponsable", se lee en el comunicado.

Mientras que tanto la marca como la revista se mantuvieron en silencio respecto a la publicidad.