Una mujer, claramente ignorante, se quejó por redes sociales de que un nuevo negocio al que concurrió hubiera tomado la decisión de emplear a un chico con Síndrome de Down. Nunca habla de su desempeño como empleado ni de su amabilidad o presencia, solo le molesta que el chico sea "diferente".

Y si bien casi nunca coincidimos con Baby en esta le damos la derecha. Evidentemente esta señora no sabe o no entiende la capacidad de amar que puede tener un chico down, y a la vez lo efectivos que pueden ser a la hora de realizar cualquier tarea.