Ocurrió en las inmediaciones del barrio Marqués de Sobremonte, en el centro de la capital cordobesa, donde varios efectivos de la Gendarmería detuvieron al colectivo de la Línea 22. 

Los gendarmes subieron al transporte y sin mediar palabra o explicación comenzaron a pedir documentos, y obligaron a la pasajera que estaba filmando a vaciar su cartera.