Como muchos argentinos, cansados de que algunos medios intenten sembrar el pánico, hablar permanentemente de crisis social y descreer de la capacidad que tienen los argentinos para continuar creciendo, como en los últimos años.

Con sus ampulosos gestos y un discurso digno de ser pronunciado desde algún balcón, el conductor armó un revuelo bárbaro en pleno microcentro porteño.

Este señor se cruzó con las cámaras afuera de la fiscalía de la doctora Fein -que investiga la muerte de Nisman- y aprovechó para manifestarse ante las cámaras. Bueno, le puso un poco de show al momento y logró su cometido de llamar la atención de los cronistas.