Todo comenzó cuando el Dr. Mauricio D'Alessandro regresó de comprar flores y su esposa, la doctora Mariana Gallego le reclamó que le habían vendido flores sin aroma.

Eso hizo sospechar a D'Alessandro quien la llevó a la cocina y con los ojos tapados la hizo tomar una cucharada de vinagre. El resultado fue sorprendente ya que lejos de darle asco parecía que a la abogada le había gustado ese sabor.

De ahí fueron a hacerse el hisopado. Ella dio positivo y él negativo por lo que si bien están cumpliendo la cuarentena en el mismo domicilio duermen separados y evitan el contacto físico, respetando la distancia social.