En Duro decidieron tomar el tema desde los problemas de consumo que podría tener el amigo de Luciana Salazar y llevaron el debate hacia las falencias que tiene el país en cuanto a una política seria de control de daños para poder enfrentar esta problemática.

Está claro que a los gurpos conservadores no les gusta esto, no quieren reconocer el problema y mucho menos parecen querer trabajar en su solución o al menos en aminorar sus efectos.

Argentina cuenta con apenas dos organizaciones no gubernamentales, que no dependen del Estado, y que se dedican a analizar, por ejemplo, las pastillas que consumen los que participan de fiestas electrónicas.

Si bien el conocer las sustancias que consumió la gente no lleva a resolver el problema de consumo, es información más que importante a la hora de tratar de salvar al consumidor de un posible colapso.