El último brote de ébola que provocó un alerta internacional ante una posible pandemia- y generó que los países más ricos destinaran presupuesto para combatirlo- no termina de cerrarse.

La OMS alertó que el patógeno logra permanecer en fluidos corporales, que no son sangre, por mucho más tiempo del que creían. Hay hombres cuyo semen continúa infectado por más de nueve meses. El estudio fue realizado por la OMS, el Ministerio de Salud de Sierra Leona y el Centro de Control de Enfermedades de EE UU (CDC), y fue publicado la revista New England Journal of Medicine.

Se tomaron muestras a 93 hombres. A algunos de ellos (no siempre los mismos) se les tomaron muestras de semen en distintos periodos, y se analizó para buscar el virus.

Se buscó el material genético viral, el ARN, que es el equivalente al ADN animal en estos microorganismos y resultado fue que el 49% daba positivo al inicio; el 65% de los que se midieron (que no fueron todos), lo dieron a los seis meses; el 26%, a los nueve meses, y quedaba un individuo que aún lo hacía a los 10 meses. Datos previos con 43 voluntarios detectaron ébola en el semen hasta 82 días después de considerarse curados.

Fernando Simón, el médico portavoz del comité que dirigió el caso de ébola en España, matiza que lo que se mide en estas pruebas no es si hay virus, sino si hay genes (el ARN) de virus. Por eso habría que esperar para comprobar si éste resulta infeccioso.

Hasta el momento  África cumplió su segunda semana sin casos. Aunque Guinea mantiene a 150 personas en observación, de las que 118 se consideran "contactos de alto riesgo" de personas infectadas, por lo que todavía pueden desarrollar la enfermedad (el tiempo de incubación son tres semanas).

También hay otras 259 personas que pudieron estar expuestas y que no están bajo seguimiento. En Sierra leona, que desde agosto ha registrado solo ocho casos, hay dos personas en observación. Y cabe la remota posibilidad de una reaparición del ébola en Reino Unido, donde 62 personas que estuvieron en contacto con la enfermera Pauline Cafferkey que están en observación.

Cafferkey se contagió en una misión de Save The Children en Sierra Leona, fue ingresada en un hospital de Reino Unido donde se le dio el alta luego de un tratamiento que parecía exitoso. Sin embargo tras nuevos estudios, y al encontrar rastros de la enfermedad, fue internada nuevamente aunque ya había estado en contacto con otras personas que ahora están en observación.