Los tres tristes tigres, son un poroto. Pero cada uno y a su manera, le rinden tributo al club que los unió durante años.

Para ellos, los hombres abandonados que no cayeron en un "ostracismo, una trizteza total" son verdaderos héroes. Uno contó que consiguió comenzar una relación pero no funcionó, y al escuchar las breves palabras entedemos porqué.

El otro pateó el tablero: es la primera vez que decide abandonar a la pareja de turno, aunque hay que decir que la excusa es bastante valedera.