Un encendido debate se dio en Duro de Domar por la dramática situación que se vive en Rosario con el narcotráfico y el crimen organizado. 

Los vecinos, amigos y familiares de Máximo Jerez, el niño asesinado a tiros este fin de semana, fueron a la casa de un narco ligado a Cristian Carlos Villazón, al que vinculan con la balacera que terminó con la vida del nene. 

Entre los vecinos rodearon la casa y comenzaron a destrozar el punto de venta de droga y saquearlo, mientras sus ocupantes se resguardaban en la terraza. 

La policía se llevó detenidos a los ocupantes de la casa mientras que los vecinos se trasladaron hacia otro búnker para también destrozarlo por completo en una verdadera pueblada en Rosario.