La madre, Hayley McLean, publicó en su blog cómo el sueño de su hijo se había transformado en pesadilla después de que Noah, de tres años, un apasionado de la princesa Elsa, protagonista de la película Frozen, se puso el traje y recibió un comentario inesperado.

"Decidí ofrecerle 'Princesa por un día' un poco antes de Navidad. Sabía que nada le gustaría más que llevar un vestido bonito, maquillarse como mamá y ser fotografiado como una de sus queridas princesas Disney", cuenta la madre.

Al parecer un empleado contestó a una reserva que había realizo asegurando que no estaba disponible para niños, en un desafortunado mensaje que ella hizo público y que posteriormente se hizo viral.

"La experiencia está abierta a todos los niños de entre tres y doce años. Nos pusimos en contacto con la familia para disculparnos por haberle dado una información incorrecta", confirmó una portavoz del parque.

Se trató, dicen, de un error humano por parte de uno de sus empleados, y la empresa ya mandó un mensaje a todos sus trabajadores para recordarles que no hay distinciones de sexo.

Por otro lado, además de disculparse, la empresa corrigió la descripción de la actividad, que anima ahora a "realizar el sueño de cualquier niño, con un maquillaje y un peinado de verdadera princesa. Una metamorfosis de cuento de hadas, que guardará en su memoria para siempre".