El nuevo grave caso de inconsciencia e irresponsabilidad social golpea la cuarentena obligatoria que cumplen la gran mayoría de los argentinos.

El protagonista es Federico Llamas, surfer de 27 años, y fue detenido en el balneario Ostende en las últimas horas.

Su fuga

El joven, que el martes había regresado desde Brasil (se está investigando cómo entró), fue detenido en Panamericana y escoltado por Gendarmería Nacional hasta su domicilio del barrio porteño de Flores, se dio a la fuga, dirigiéndose a Ostende, un balneario que pertenece al partido de Pinamar.

El juez Lino Mirabelli, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 2 de San Isidro pidió este miércoles al mediodía la captura de Llamas.

Tal como establece el artículo 205 del Código Penal, Llamas podría recibir una pena de entre seis meses y dos años por violar "las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia".

Su abogado sostiene que en la declaración jurada que firmó al ingresar al país aclaró que cumpliría la cuarentena en Ostende.