“No es habitual que suceda eso y no está legislado que sea de esa manera”, explicó el juez de ejecución penal de La Matanza Claudio Raciti, sobre el vergonzoso hecho sucedido en el hospital San Martín de La Plata.

Victoria Jorgelina Toloza, de 35 años, fue obligada a pasar por el trabajo de parto con un pie esposado a la cama del nosocomio: la cadena solo desapareció para parir, mientras que minutos después volvió a estar encadenada. Su bebé nació en grave estado y a la mujer sólo le permitieron estar unas pocas horas con ella, según denunció su defensa.

Los abogados de Toloza encuadraron el hecho en el delito de "torturas" y denunciaron tanto al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y como al centro de salud, explicó el abogado Ignacio Trimarco.

"En el hospital la esposaron y la encadenaron a la camilla mientras hacía el trabajo de parto. Después la llevaron al quirófano para hacerle la cesárea y cuando terminó la intervención, la volvieron a poner en la camilla esposada", denunció Trimarco.

Trimarco describió que apenas le permitieron estar una hora con la niña el lunes y seis horas el miércoles, luego de las presentaciones judiciales que efectuó el letrado para alertar sobre el estado de salud de la recién nacida y de la madre.

Según su defensor, Toloza "sufrió un trato inhumano", mientras que el recién nacido "aparentemente tiene un problema neurológico y falta de azúcar en sangre. Está siendo atendida en neonatología del hospital".

“El bebé debe tener contacto con la madre. Por eso dispuse que se restablezca el contacto durante todo el periodo de internación, las 24 horas”, aseguró el magistrado Raciti, quien pidió que se investigue el hecho.

El viernes, cuando la mujer que cursaba un embarazo a término, comenzó con contracciones, fue trasladada por efectivos del SPB desde el penal al hospital San Martín para dar a luz.

"Toda persona recién nacida tiene derecho a ser tratada en forma respetuosa y digna y a la internación conjunta con su madre en sala", destacó el abogado.

La norma también prevé que los padres deben "recibir información comprensible, suficiente y continuada sobre el proceso de salud de su hijo o hija", según detalló Trimarco.