No hay nada que festejar. El 8,8% de inflación mensual que para el gobierno es un logro, no hace más que seguir impactando en la población, sobre todo en la clase trabajadora.

El móvil venía bastante distendido aunque hablaban de las demoras en el servicio del tren y también la inflación, la primera entrevistada vivía con su madre y el impacto no había sido tan grave aunque tuvo que hacer algunos ajustes menores.

Pero a la segunda mujer que entrevistaron, una empleada doméstica de 61 años que no se puede jubilar y contó que hay días que el dinero no le alcanza para comer. Nefasto.