Una banda narco que enviaba droga a Chile y a Uruguay fue desbaratada en el puerto de Buenos Aires cuando se descubrió un cargamento de 60 kilos de cocaína en la bodega de un Buquebús que estaba a punto de zarpar.
El operativo se produjo en el marco de una serie de allanamientos llevados a cabo  por personal de la División Drogas Peligrosas de la PFA en distintas locaciones de la Capital Federal y en las provincias de Buenos Aires, Río Negro y Salta. Como consecuencia se detuvieron cinco personas, entre ellas un ciudadano croata, identificado como Wenceslao Bezic (83),  con numerosos antecedentes penales por narcotráfico y su hijo argentino, quien daba las órdenes.
La banda era  investigada por realizar envíos a los países vecinos de Uruguay y Chile, donde la cocaína multiplicaba su valor. Según indica el expediente, obtenían el estupefaciente en Bolivia, lo ingresaba al país vía la provincia de Salta, pasaba por Buenos Aires y luego lo enviaban al exterior.
Durante meses investigaron por medio de escuchas telefónicas, vigilancias encubiertas y otras tareas de inteligencia, por lo que la Policía confirmó que los narcotraficantes planeaban trasladar un cargamento de cocaína oculta en un auto de alta gama que iría en la bodega de uno de los barcos de transporte de pasajeros de la empresa Buquebús, desde Buenos Aires con distintos destinos uruguayos.
En ese sentido el jueves último realizaron el procedimiento en la Dársena Norte, en el barrio porteño de Retiro, y con la ayuda de perros hallaron un automovil Volkswagen que llevaba, en los paneles que cubren los parlantes, escondidos 60 kilogramos de cocaína. A continuación llevaron a cabo una serie de allanamientos y detuvieron a Bezic padre e hijo y a otros tres miembros de la banda y lograron secuestrar otros 20 kilos de cocaína.
Entre los domicilios allanados hay tres lotes en el barrio privado San Isidro Labrador, ubicado en el partido bonaerense de Tigre, donde los Bezic tenían su vivienda.

Una banda narco que enviaba droga a Chile y a Uruguay fue desbaratada en el puerto de Buenos Aires cuando se descubrió un cargamento de 60 kilos de cocaína en la bodega de un Buquebús que estaba a punto de zarpar.

El operativo se produjo en el marco de una serie de allanamientos llevados a cabo  por personal de la División Drogas Peligrosas de la PFA en distintas locaciones de la Capital Federal y en las provincias de Buenos Aires, Río Negro y Salta.

Como consecuencia se detuvieron cinco personas, entre ellas un ciudadano croata, identificado como Wenceslao Bezic (83),  con numerosos antecedentes penales por narcotráfico y su hijo argentino, quien daba las órdenes.

La banda era  investigada por realizar envíos a los países vecinos de Uruguay y Chile, donde la cocaína multiplicaba su valor. Según indica el expediente, obtenían el estupefaciente en Bolivia, lo ingresaba al país vía la provincia de Salta, pasaba por Buenos Aires y luego lo enviaban al exterior.

Durante meses fueron investigados por medio de escuchas telefónicas, vigilancias encubiertas y otras tareas de inteligencia, por lo que la Policía confirmó que los narcotraficantes planeaban trasladar un cargamento de cocaína oculta en un auto de alta gama que iría en la bodega de uno de los barcos de transporte de pasajeros de la empresa Buquebús, desde Buenos Aires con distintos destinos uruguayos.

En ese sentido el jueves último realizaron el procedimiento en la Dársena Norte, en el barrio porteño de Retiro, y con la ayuda de perros hallaron un automovil Volkswagen que llevaba, en los paneles que cubren los parlantes, escondidos 60 kilogramos de cocaína.

A continuación llevaron a cabo una serie de allanamientos y detuvieron a Bezic padre e hijo y a otros tres miembros de la banda y lograron secuestrar otros 20 kilos de cocaína. Entre los domicilios allanados hay tres lotes en el barrio privado San Isidro Labrador, ubicado en el partido bonaerense de Tigre, donde los Bezic tenían su vivienda.