Muy probablemente esta sea la última vez que el dueño del auto lo deja estacionado en un lugar prohibido o al menos no se olvidará de las consecuencias que sufrió la última vez que lo hizo.

Se presume que fue el dueño de la casa ubicada en la calle 56, entre 6 y 7, de La Plata el que dibujó una señal de prohibido estacionar en las puertas y el capot del vehículo con un marcador indeleble rojo.

Claramente es una infracción estacionar en un lugar prohibido pero la destrucción de propiedad privada también lo es.