El último balance de situación realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue hecho público el miércoles, y elevaba a 932 el número de personas fallecidas por el brote, con 45 muertes confirmadas solo entre los días 2 y 4 de agosto. En este periodo, se registrado 108 nuevos casos, según despacho de la agencia de noticias Europa Press.

Así, el organismo recomendó medidas excepcionales para detener su transmisión a escala mundial. Por ejemplo, los países donde hay contagiados tendrán que hacer exámenes a la salida de aeropuertos, puertos y en cruces fronterizos a toda persona con síntomas o fiebre.

Según la agencia de noticias EFE, los países donde se ha determinado que hay una transmisión activa del virus son Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona, y se evalúa la evolución en Nigeria.

Allí "no debe permitirse el viaje a ninguna persona con un malestar que pueda ser el Ébola, a menos que el viaje sea parte de una evacuación médica", indica el comunicado que se conoció este viernes y que tiene un análisis detallado de la situación del brote.

En tanto, la directora general de la organización, Margaret Chan, dijo que la decisión representa "un reconocimiento de la gravedad y de la naturaleza inusual de este brote", ya que "estamos ante el brote más severo y complejo en cuatro décadas de historia de esta enfermedad".