Agua: Es importante hidratarse por los efectos de deshidratación del alcohol. Antes y después de acostarse es recomendable beber como mínimo medio litro de agua. Si va acompañado de un baño para la hidratación del cuerpo, mucho mejor.

Ácido acetilsalicílico: Es una pastilla con una acción antifebril, antiinflamatoria y analgésica, que ayudará al día siguiente a combatir los dolores de cabeza. Lo recomendable es tomarla antes de acostarse. Si hemos de tomar, preferentemente que sea Ibuprofeno y no Paracetamol, que actúa sobre el hígado afectado.

Antiácidos: Los conocidos Uvasal, el Re-saca, el Alka Seltzer o el Falgos, son una buena opción al momento de combatir la resaca, ya que actúan como antiácidos para el estómago.

Té de limón: Es uno de los remedios caseros más antiguos pero certeros. Actúa directamente sobre el hígado, mejorando tu estado.

Hay otras creencias populares, que no están comprobadas científicamente, como por ejemplo, beber un vaso de cerveza antes de acostarse y otro al levantarse. También, afirman que beber un vaso a la mañana de la bebida que estuvieron ingiriendo durante la noche, quita instantáneamente la resaca. Aunque en este caso, sería creer o reventar.