Rob Kuznia fue galardonado por su trabajo como periodista del  Daily Breeze, un pequeño diario de California que cuenta con 63.000 suscriptores y una plantilla compuesta por apenas siete periodistas.

Sin embargo, el amor por su profesión no le permitía pagar su alquiler y se vió forzado a abandonar su oficio.

Kuznia recibió el aclamado premio por  su investigación sobre la corrupción en un escuela de distrito, la Centinela Valley Union High School.

Si bien le aumentaron el sueldo, el experiodista aseguró a The New York Times "No quiero que esto incite a pensar que no eran conscientes. Pero simplemente no alcanzaba". Tal vez, otro diario quiera tener a un Pulitzer entre sus plumas.