Todo indica que los saqueos, que la oposición utilizó para criticar al gobierno, habrían sido incentivados desde algún sector que aún se desconoce.

Estos ataques a diferentes comercios estaban milimétricamente calculados por gente que, según confirman los propios comerciantes, “no eran del barrio”.

Desde muchos sectores del oficialismo se culpó a los seguidores de Milei, quién es llamaban a saquear a través de las redes sociales. Aunque podrían haber otras manos implicadas en este intento de desestabilización luego de las PASO y tras la devaluación del dólar.