Son adolescentes y por lo tanto las hormonas están a flor de piel. Pero eso también los lleva a cometer excesos y a no dimensionar algunos de sus actos.

En las redes sociales se viralizaron las imágenes de una batahola en una reunión de festejo de fin de curso y de egresados de estudiantes de cuarto y quinto año, que comenzó como un chiste y terminó con tres heridos.

Lo que para muchos era una broma -arrojar botellas al aire- se convirtió en una locura con decenas de botellas volando de un lado a otro mientras los jóvenes gritan y corren para salvarse de ser alcanzados.

Lamentablemente no todos pudieron huir y tres de los presentes resultaron heridos y fueron trasladados por ambulancias del SAME al hospital Piñero, donde tras ser atendidos se constató que no tenían lesiones de gravedad.