El velatorio de Lucas "Ruli" Sánchez, asesinado de un balazo en el barrio San Marelo, se volvió viral por una inusual situación: lejos de tratarse de una invasión barra, la familia del joven conocido por su pertenencia a la hinchada de Mandiyú permitió la despedida a puro bombo y canto de tribuna.

Uno de sus compañeros de hinchada explicó en declaraciones a radiodos.com.ar que "la madre pidió que hoy en el entierro lo acompañen los bombos, porque así hubiese querido su hijo".