Invitado a TN, el intelectual Martín Caparrós se refirió a la aparición de Guido, nieto recuperado 114, hijo de Laura Carlotto, secuestrada y asesinada por la Dictadura Militar en 1977.

Consultado respecto de sus sensaciones sobre la noticia, el intelectual confesó sentirse "confundido".

"Estoy confundido con eso. Porque es el nieto 114 y sin embargo tuvo un peso que no había tenido prácticamente ningún otro", comenzó a responder Caparrós en Palabras+ Palabras-.

Si bien, el dueño del blog 'Pamplinas' aclaró sentirse "alegre" por la aparición de víctimas de la Dictadura, la mirada de Caparrós pretende ponerle un manto de duda a la celebración popular que se produjo por la aparición del nieto de Estela, porque esa alegría está ligada al "famoseo".

"En algún momento me preguntaba si no sigue siendo la Argentina del famoseo. Cuando aparece el nieto de una persona muy conocida es distinto a cuando aparece el nieto de una persona menos conocida. Eso me incomoda un poco", señaló el intelectual y periodista.

Ya sea intencional o por una carencia del análisis, la mirada de Caparrós iguala de manera peligrosa la figura de Estela de Carlotto con la de cualquier personaje mediático a secas.

Hablar de la cultura argentina del "famoseo", que más que costumbre Argentina es un hecho de carácter capitalista-occidental, es suponer que el reconocimiento mediático de Carlotto es comparable con el de Vicky Xipolitakis o el recientemente fallecido Ricardo Fort.

Sin embargo, Estela Carlotto, es algo más que una famosa o una celebridad. Es decir, su fama no es producto de bailar con Tinelli, y su exposición mediática no responde al deseo pulsional de estar iluminada por luz de la cámara.

Estela, esa incansable mujer que conmovió al mundo, se hizo famosa para el pueblo argentino por ser el emblema de la búsqueda de la Memoria, Verdad y Justicia. Esa "vieja loca" no se ganó el reconocimiento popular por estar en la televisión, sino que la tele no pudo eludir filmar su búsqueda, mostrar y difundir su lucha y la de todas las Abuelas de Plaza de Mayo.

Porque Estela es una persona, pero además Estela es un símbolo que representa la lucha por esclarecer los crímenes de Lesa Humanidad que se cometieron durante dictadura cívico militar.

"Me parece que el hecho de este haya tenido esta relevancia remite a la política de la celebridad, del famoseo, de la diferencia entre unos y otros", concluyó Caparrós al respecto.

Bajarle el precio a la alegría popular que despertó la noticia de la restitución de Guido, porque supuestamente responde a la cultura del "famoseo" es perderse el bosque por mirar el árbol.