Hace 10 años, allá por el 2004, Agustina Kampfer se animaba a posar completamente desnuda para el fotógrafo Walter Bosque. En una secuencia de imágenes artísticas la pelirroja jugó con su cuerpo, el cual mostró sin ningún tipo de tapujo. Poco se sabe de los motivos que la llevó a protagonizar esta tapa, pero también poco importa.

Agustina Kampfer es periodista y hace 10 años si alguien le decía que iba a ser la mujer de un alto funcionario de la nación, probablemente no lo hubiese creído, como tampoco Néstor Kirchner hubiese creído que el kirchnerismo iba a gobernar por más de una década el país ya que recién cerraba su primer año de gestión.

Este viernes aparecieron esas imágenes a la luz y la prensa hegemónica se regodeó con argumentos carentes de sentido y absolutamente retrógrados para criticar a Kampfer y por tiro de elevación al vicepresidente Amado Boudou. "Es la segunda dama y yo me pregunto si verdaderamente se toma su papel en serio" se preguntaron desde el panel del nefasto Diario de Mariana.

Ante esto debemos señalar que aún hoy considerar casi como un cargo de estado el titulo de "señora de...", embarra la larga lucha de las mujeres por la igualdad de derechos. Creer que en el 2014 una "primera dama" o "segunda dama" tiene que responder a un "deber ser" es absolutamente retrógrado. Y más aún creer que un desnudo es una practica que marca la seriedad o no de una persona. Prejuicio para todos y todas.