Jorge Locomotora Castro no quiso pegarle a sus asaltantes, un poco porque estaban armados y además porque considera que tiene armas letales en sus manos y si los hubiera lastimado "después los tenía que pagar por buenos".

El exboxeador invitó a sus asaltantes a pasar por el gimnasio y se ofreció a enseñarles boxeo a fin de sacarlos de las calles.

Con el teléfono también se le complicó la labor solidaria que lleva adelante el Roña, que está colaborando con alimentos para los comedores de la zona.