El jurado popular decidió por unanimidad absolver al carnicero Daniel Oyarzún, quien en 2016 atropelló y mató a un ladrón en Zárate, luego de haber sido asaltado en su negocio.

Después de tres audiencias y los alegatos finales, el jurado compuesto por seis hombres y seis mujeres, interpretó que hubo legítima defensa y que el carnicero no tuvo intención de matar al delincuente.

La fiscalía había solicitado que el imputado sea condenado por exceso en la legítima defensa; la querella había pedido el homicidio simple; y la defensa solicitó su absolución.

“Voy a laburar y recuperar la carnicería, con dignidad y trabajo”, sostuvo Oyarzún en sus primeras declaraciones a la prensa, y añadió: “Me siento nervioso y triste, pero bien, contento porque se hizo Justicia”.

El carnicero insistió ante los periodistas que él “sabía que era inocente”, y sentenció: “Nunca fui un justiciero, siempre fui un laburador”.

"Fue a defender sus bienes, él sabía en todo momento qué hacía, lo dijo la psicóloga; estaba yendo a recuperar su plata", explicó el doctor Ricardo Izquierdo, abogado defensor del carnicero, al finalizar el juicio.

El hecho ocurrió el 13 de septiembre de 2016, cuando dos personas ingresaron a la carnicería para robarle y, tras disparar varias veces, se llevaron 5 mil pesos. Según la investigación, Oyarzún los persiguió con su auto, alcanzó a uno de ellos que se había caído de la moto, lo atropelló, lo aplastó contra un poste y lo hirió de gravedad, hasta que horas después falleció.