Hace cinco meses, Vanessa Gómez Cueva no puede ver a sus hijos desde hace cinco meses. El 1 de febrero de este año, personal de la Policía Federal la detuvo mediante engaños y llevaron a ella y a su bebé hasta el aeropuerto de Ezeiza y la obligaron a subir a un avión rumbo a Lima sin sus dos otros hijos uno de seis y otro de 14, y no puede volver ni encontrarse con ellos.

La orden de expulsión dictada por la Dirección Nacional de Migraciones se basó en una condena a cuatro años de prisión por comercio de estupefacientes que Vanessa cumplió en 2014. Tras cumplir la pena, ella buscó mejorar su vida: estudió, se graduó y trabajó como Técnica Superior en Enfermería, sin embargo la expulsaron.

También en forma conjunta impulsaron la campaña #VanessaDebeVolver para la que convocaron a cinco mujeres referentes de la cultura y el activismo: la actriz Dolores Fonzi; la abogada feminista Nelly Minyersky; la periodista deportiva Ángela Lerena; la cantante y activista Conni Isla y la ex presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires, Juana Garay participaron de un video en el que piden al Estado que Vanessa vuelva al país.

“El Estado debe velar y garantizar el derecho de los niños y niñas a la reunificación familiar y permitir que Vanessa y su bebé vuelvan a la Argentina, país en donde ella construyó su vida: tuvo a sus hijos, amigos y afectos y forjó su trayectoria laboral”, expresa el comunicado emitido en forma conjunta por Centro de Estudios Legales y Sociales, Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.