Para los que necesitan un apoyo espiritual en tiempos de confinamiento el gobierno autorizó la reapertura de iglesias, sinagogas y templos de todos los cultos. Se podrá ir a rezar de manera individual e incluso los sacerdotes podrán confesar pero no se puede ofrecer misa para evitar la conglomeración de gente.

Para muchos es un gran alivio el poder concurrir a una Iglesia y es por eso que se tuvo en cuenta esta posibilidad.