Se trata de la profesión catalogada como sexador de pollos, que consiste en determinar de qué sexo son los pollitos. Según informa The Times, es una profesión muy bien paga que nadie quiere hacer.

El empleo se paga alrededor de 4.500 euros, algo así como 43.000 pesos, y nadie quiere hacerlo en Reino Unido. Esto se debe a que, en principio, se necesita una gran formación. Se necesitan tres años de entrenamiento.

Aquellos que deciden seguir la carrera lo hacen más por las perspectivas económicas que por vocación.

Los directivos de las compañías que buscan gente que realice este tipo de trabajos consideran que es el propio trabajo y no la formación lo que lleva a la gente a descartar esta carrera, informa la ABC.

Desde las empresas aseguran que sería una buena idea hacer que el trabajo sea puesto en la lista de ocupaciones con escasez de personas. De esta manera, sería más simple para la industria reclutar gente y que pueda ingresar a la Unión Europea sin tantos inconvenientes. Por ejemplo, se podría hablar con especialistas de Corea del Sur, país donde la profesión está muy bien vista.

Ser sexador de pollos es un trabajo muy delicado que requiere una gran destreza y buena vista y, además, es una tarea que no puede ser realizada por máquinas. Los expertos tienen que buscar diferencias mínimas en los genitales de los pollos.