Este viernes ocurrirá un fenómeno que sucede solo una vez cada 32 meses, pero que en este 30 de septiembre trae consigo una historia bíblica y una serie de coincidencias astronómicas que son un apetitoso bocado para los supersticiosos.

En el cielo del mundo se podrá observar la Luna negra (tal como la llaman los astrónomos), que en realidad es es oscurecimiento del satélite natural de nuestro planeta.

Esto es posible gracias a que la parte iluminada de la Luna se ve opacada por la sombra de la Tierra, y queda prácticamente a oscuras. Esto suele ocurrir cada unos cuantos años, pero esta vez tiene un significado especial.

El 1 de septiembre hubo un eclipse solar llamado 'Anillo de Fuego', en el cual la Luna se alineó con la Tierra y el Sol por encima de África. Este fenómeno, junto a la Luna negra, hace que muchos teman por la llegada del fin del mundo.

Su principal argumento es la Biblia. En el libro de Mateo, capítulo 24:29, dice: "Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo y se agitarán las potencias de los cielos".

A pesar de esto los científicos no se alarman al respecto y afirman que nada ocurrirá para el fin de la existencia. Solo supersticiones.