En su visita a la nación azteca, el Papa Francisco se reunió con Peña Nieto, y en un gesto no casual, habló de las consecuencias que sufren sociedades en donde prima la exclusión.

"Cada vez que buscamos el privilegio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas".

También dijo que es este tipo de sociedades en donde se produce el sufrimiento y se frena el desarrollo.

También pidió, en referencia a la clase dirigente, la construcción de "una política auténticamente humana y una sociedad donde nadie se sienta víctima de la cultura del descarte".